Juventud, liderazgo y esfuerzo
Por Laura Hernández
#EntreAmigos

Precisión y veracidad son elementos que han distinguido la carrera de Azucena Uresti. Con 17 años de trayectoria en los medios, si bien para muchos ya era conocida, tras su participación en el primer debate presidencial de 2018 –con preguntas certeras y muy puntuales- su nombre se hizo viral.
Hoy es titular de distintos espacios informativos en Milenio Televisión, Multimedios y Radio Fórmula, y se consolida como una de las periodistas más reconocidas.
“Creo que la clave para sentirte contento y satisfecho es que te guste lo que haces, por más demandante y estresante que sea. Me siento muy privilegiada de trabajar en lo que estudié y en lo que me gusta hacer”.
Preparación y trabajo constante
Entre juntas y el vaivén informativo, recibe al equipo de Resonancias para compartir su experiencia y visión de los medios.
Detalla que hacer periodismo para una mujer es difícil por la competencia, sin embargo ésta se da en todas partes. “Hay algo que se habla mucho para las mujeres de ‘romper el techo de cristal’, y que lo hemos logrado dicen algunas. Yo digo que en el momento en que llegamos a ese nivel y logras pasar un poquito más, empieza una competencia total, absoluta, a veces cruel, pero supongo que sucede en todos los lugares, y los medios de comunicación no son la excepción”.
“¿Qué es lo que uno tiene que hacer como mujer –o como hombre- para lograr un objetivo? Pues estar muy claro en lo que necesitas y trabajar para ello, porque no es suerte, no es casualidad, es trabajo”.
Nacida en Monterrey y egresada de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), inició su carrera en uno de los portales informativos pioneros en su tipo. De ahí que el uso y aprovechamiento de herramientas e innovaciones tecnológicas se dio de forma natural, orgánica.
“Yo entré a Terra Networks México, que era uno de los primeros sitios de internet que tenía varias secciones –lo que ahora es tan común-. En esa época el primer portal que tuvo una entrevista digital con un Presidente fue Terra, era la primera vez que un Presidente hacía un ejercicio de ese tipo, con interacción y preguntas de la gente. La entrevista la hice yo y el entrevistado fue Vicente Fox”.
Tecnología y actualidad
Mujer joven que ha caminado a la par de los avances, explica que adaptarse a éstos ha sido “ir en la ola”. “Del beeper a los mensajes inmediatos que hoy tenemos; de las computadoras con quick basic a unas cositas pequeñas (iPads); de los teléfonos de casa llegamos a estos celulares con los que ya no necesitamos nada porque ahí vemos la tele, hablamos con los amigos, con la familia, vemos noticias, jugamos, leemos. Todo”.
“Entonces hay que irse adecuando, no quedarse atrás. Ese es el asunto”.
Apasionada de los medios narra cuáles son algunos de los cambios que ha visto en las producciones: por ahí de 2005, cuando la radio, como pionera en Monterrey, se transmitía en tele. “Ahora ya es muy común, pero en ese momento era una hazaña. Teníamos sólo una camarita, y era literal todo el tiempo te estaba tomando esa misma”.
“Eso era todo, no había switcher, no había que una persona te cambiara la cámara, tal y tal. En la actualidad estamos con cámaras robóticas, o sea ni siquiera necesitas a alguien que la esté operando, ya tenemos teleprompter y un montón de cosas, así como la tecnología para mostrar las cosas de una mejor manera. Antes era muy plano el tema de cómo presentabas la información, y ahora te permite digamos jugar con todo. Entonces sí hay un avance gigantesco”.
“Nos ha tocado ver todo. Nos dijeron que iba a desaparecer la radio, no desapareció; que el periódico, y no desapareció; que la televisión ya no porque sólo era bajo demanda, que porque tal y cual cosa, que estas plataformas nuevas… Y no se eliminó ni una cosa ni la otra, seguimos conviviendo todos”.


Cuestión digital
Líder de opinión con gran presencia en redes, menciona que le gustan porque hay una interacción inmediata.
“En tele está el teléfono, te mandan un correo, te ven en la calle y te retroalimentan, y en radio igual; pero las redes sociales te permiten el vínculo inmediato, no importa en qué medio estés. Y aunque a veces son así medio duros en las críticas, yo lo acepto, le entro y hacemos debates, y me señalas de esto ‘a ver, dime por qué’. Entonces me gusta porque es una interacción muy cercana”.
En la adopción y acoplamiento de estas aplicaciones, indica que los medios lo han hecho muy bien. “No encuentro un programa de televisión o radio que no interactúe, que no se alimente de las redes. Muchas denuncias ciudadanas, muchos videos, ahora lo pones en Twitter, y listo. ¿Antes qué ocurría?, que tenías que mandar una carta o llamar al conmutador, y de aquí a que pasaban el mensaje se perdía la información”.
Sí indispensables porque le dan voz a los ciudadanos, pero “no todo lo que está en las redes es cierto. Es decir, las redes sociales no son periodismo. Los periodistas hacen un esfuerzo importantísimo en investigar, corroborar fuentes, tener diferentes versiones, buscar y asegurarse que sea cierto –sin estar exentos de los errores-. Pero en redes no se hace periodismo, ahí se opina y se denuncia”.
Con gran ánimo y soltura, Uresti Mireles refiere que actualmente la comunicación es “súper inmediata”.
“A veces estamos haciendo el noticiero, ya tenemos todo listo, de pronto alguien pone tal tuit y te cambia todo el panorama. Entonces los medios de comunicación dejaron de ser el canal por el que la gente quería dar a conocer cierta información –sobre todo la clase política o empresarial-. Ahora los medios se han vuelto un reflejo de lo que la gente quiere ver, escuchar y quiere denunciar, pero la comunicación es ferozmente inmediata”.
“Ahora los medios tienen que compartir un espacio que antes era sólo para ellos. La televisión en algún momento fue la reina, no había un lugar en donde no se viera televisión. Ahora el reto es conquistar a los nuevos televidentes o radioescuchas o lectores de periódico, porque las nuevas generaciones piden otras cosas, información más concreta, de otro tipo –medio ambiente, tecnología-. El desafío en los próximos años es abarcar todas las necesidades respecto al consumo de medios”.
Valor fundamental
Galardonada recientemente por su trabajo a favor de las mujeres, Azucena reflexiona sobre cómo alcanzar el gusto del público ante una oferta tan amplia. “Decir la verdad. Si lo haces así van a confiar en ti, van a saber que a la mejor te equivocas –pero es lo que pensabas en ese momento-, y cuando dices la verdad tampoco tienes el riesgo de contradecirte o que la gente te juzgue por eso”.
“Creo que la única fórmula es ‘te estoy diciendo la verdad, me puedo equivocar, puedo tener un error, pero también lo voy a corregir y te lo voy a decir’. Y ahí se va creando una comunidad, confianza y una relación que permiten mantenerte en los medios o en el gusto de la gente”.
Su anécdota
Entre los puestos que Azucena Uresti ha ocupado a lo largo de su trayectoria están redactora, productora, coordinadora general y conductora para diversos medios. Hoy, con gran sonrisa, rememora su incursión en tele:
Una combinación de suerte, decisión, riesgo y preparación.
“Es una anécdota que me gusta contar porque aplica para todo. O sea, en cualquier situación de tu vida, estás en el lugar, tienes que arriesgarte –aunque tengas miedo-, cuando lo aceptas tienes que prepararte, y cuando estás ahí debes confiar en ti y en que lo puedes hacer bien”.
“Cuando era estudiante yo quería escribir, pensaba ‘voy a estar en la prensa, voy a hacer notas, reportajes’. No me veía en la tele ni en radio, nunca me gustó mi voz ni cómo me veía a cuadro, o sea uno es muy crítico consigo mismo. Entonces imaginarme en la tele y eso, cero.
“Un sábado en la mañana
estaba haciendo mis notitas, muy correcta, en un rincón de la redacción, y no llega el conductor del Telediario en Monterrey. Decían ‘¿y quién va conducir?, no llega fulanito y que no va llegar porque le pasó no sé qué’.
“Yo estaba en mi onda, y alguien dice ‘a ver, la de la esquina, la güera’. Volteo, ‘¿yo?’. ‘Sí, ¿haces el noticiero, sí o no?’. Y yo, ‘¿qué noticiero?’. ‘El noticiero de la tarde, necesitamos un conductor, ¿sí o no?’.
“Dije ‘ay, nunca he movido un prompter, nunca he estado frente a una cámara’. Me dicen ‘¿sí o no?, necesitamos que nos digas ya’. Y yo pensaba ‘ay, qué ropa me voy a poner; ay, estoy gorda; ay, Dios mío; ay, no sé qué’. ‘Sí’, le digo ‘sí’. ‘Órale, vas a tu casa por ropa o lo que tú quieras y te vemos aquí a las 5 de la tarde’.
“Pues allá voy, regresé rapidísimo y me puse a leer la pauta, leer todo y luego, pues aviéntate… Y así empezó la aventura”.