Su nombre es referente en la industria. Inició muy joven, peldaño a peldaño del escalafón. Ha marcado pauta al llevar a la cima nuevas estaciones o en la realización de eventos masivos. Él es Arturo Forzán, hombre cuya experiencia marca la diferencia entre hacer radio y querer a la radio.
Con más de 30 años en el medio, es –desde 1979- miembro del STIRTT, demostrando que nuestro lema es la realidad: trabajadores de vanguardia.
“Al final es preparación, es cultura, es parte de un todo”.

Hombro a hombro
Mientras algunos sueñan con ser cantantes o futbolistas, Arturo narra que desde que tiene memoria su anhelo era ser locutor. “Desde muy chico quería estar detrás de un micrófono, los escuchaba y decía ‘quiero ser locutor cuando sea grande’ ”.
A los 17 años la vida lo acerca a La Pantera, estación donde Moisés Trenado (delegado en aquel entonces del Sindicato) lo afilia. Era la plaza de suplente la que buscaba. Un día, de estar parado detrás del operador aprendiendo, éste salió por una emergencia médica y lo ponen a cargo. “Que es complicado. Al principio todo es complicado porque tienes que seguir un proceso”.
Pero fue esa hambre de querer entrar a la radio la que lo une al gremio. “Si había que subir algunas escaleras por otro lado y eso me llevaba a ser locutor posteriormente, pues tenía que pasar por ser operador.
“Así me afilio al Sindicato, y de ahí es como mi familia”.
Hoy, como parte de Oye 89.7 –una de las emisoras de música pop más importantes de México- explica la relevancia del STIRTT en su carrera profesional.
“No sólo en cuestión de compañerismo, sino cuando llegan tiempos difíciles. Recuerdo que salí del Sindicato porque me fui a vivir a Monterrey para lanzar otra estación, lo que necesitaba era dinero, que me apoyaran para el viaje. Y ahí ves las bondades del Sindicato, que muchos no ven de repente: ahí estaba mi cheque del fondo de ahorro. Ahí estaba mi cheque del Sindicato que me había apoyado durante toda mi carrera mientras estuve en el entonces Distrito Federal.
“Siempre he sentido un gran soporte. Desde 1979 ha sido muy estrecha la relación, de mucho compañerismo, de muy buenas relaciones públicas. Y a lo largo de mi carrera ha permanecido, incluso para mandar nuevos operadores y nuevos locutores. Considero al Sindicato como un aliado”.
Por ello exhorta a quienes no están agremiados a que “si quieren entrar a la radio de forma concreta, lo hagan. Tan simple como eso, porque es la entrada al medio”.

Aprendizaje constante
Con esa gran voz que lo caracteriza, comparte los principios que considera esenciales para que hombres y mujeres estén al día: capacitación y renovarse.
“Si tu plan de vida es entrar como operador o locutor, que seas el mejor. En todo gremio no se apoya a perdedores ni a proyectos sin futuro. Creo que el Sindicato ha sido muy cuidadoso en que haya miembros preparados, porque eso hace que siga creciendo y que tengamos gente muy profesional.
“En la historia de la radio en México hay grandes personalidades, personas que han aportado mucho, y todos han salido del Sindicato”.
Por ello hay que prepararse “para cualquier tipo de trabajo, en cualquier arista. Es base para todo agremiado y para cualquier núcleo social –ya sea de forma individual o en equipo.
“Hacer el mejor trabajo, lo mejor que puedas en el lugar en el que estés, hace que la maquinaria funcione. Si lo comparamos con un reloj, no importa si la pieza es grande o chica, si no se está bien preparado puede truncar toda esta maquinaria de miles de piezas que somos. Somos un equipo grande, pero cada una de esas piezas tiene que hacer su labor perfecta. Esa tarea es la que permite que la radio siga creciendo y se mantenga en el gusto de la gente”.
Algo en lo que este hombre es experto.
Éxito garantizado
Innovador e incansable, Arturo engloba en una palabra lo que lo tiene en los tops de la audiencia: preparación.
“En principio es otorgar nuevas ideas. Contribuir con un granito de arena a todo lo que se está haciendo. Es decir ‘¿qué vamos a hacer de nuevo para aportar a la gente?’ No sólo en programación, producción o de conceptos, sino de forma global. Si vas a hacer un evento, programa o entrevista hay que prepararse, para que cuando lo hagas te salga bien.
“Es ver qué quiere escuchar la gente y cómo lo quiere. Esa es la diferencia entre lo que puede ser un proyecto fracasado o no. Y al final esa preparación, ese conocimiento del mercado, de cada área en la estación, de cada una de las aristas y la pasión individual, te tiene que llevar a algo exitoso.
“Al final es preparación, es cultura, es parte de un todo”.
Secreto a voces es que adicional a los estudios de mercado que realiza, Forzán se capacita continuamente. Y en lo que se puede considerar una simbiosis entre visión emprendedora, talento e ímpetu, el comunicador lo expresa poniendo su mano sobre la cabeza y al lado izquierdo del pecho.
“Siempre he dicho que para hacer radio tienes que hacerla con mente y corazón. Tiene que ir junto. Y las cosas te salen porque las haces con mucho amor, con cariño, con gran entrega, pero al mismo tiempo pensando.
“También con nuevas ideas, con nuevas locuras”. Y rememora que en su andar tuvo jefes que calificaban sus propuestas de locura y no querían realizarlas; a partir de ese instante uno de sus objetivos fue que cuando él estuviera en esos puestos, las llevaría a cabo.
Y lo logró, ya que (por sus conceptos, invitados y el gran número de personas que reúne en un solo lugar) es considerado “El padre de los eventos”.
Adicionalmente, en el espectro radial es nombrado “La voz que se oye”, quien con dinamismo y amplio contenido en sus redes, ha sabido incorporar las bondades de la web al medio.
“En las redes uno se reinventa todos los días. No puedes llegar a tu oficina o a una cabina, y decir que ya todo está hecho. Siempre estás aprendiendo algo y siempre hay algo nuevo que darle a la gente. Y creo que esa renovación es la que te da también una clave para salir adelante, porque la gente lo siente, tú mismo lo sientes. Estar aprendiendo algo todos los días es importantísimo. Al final digo y siempre lo diré ‘no cualquiera puede abrir un micrófono, lo tiene que hacer con pasión, lo tiene que hacer con mucha responsabilidad, pero también sintiendo que lo que está diciendo va aportar algo’ ”.
Consciente de que es parte de una industria, el profesional del cuadrante resalta que es vital tener algo que decir, pero mucho más que haya quien lo escuche. “Conocer lo que quiere el auditorio y dárselo es la base de cualquier producto. La radio es un producto, y simplemente es brindar a la gente lo que te pide”.

Complementar y reinventarse
Inmersos en un mundo en el que la era digital ha definido cambios sustanciales, el locutor destaca que el medio cambia constantemente, “pero si te arredras contra las nuevas tecnologías, si no las usas, te quedas atrás. La oportunidad de la radio llegó hace 10, 15 años, cuando surge internet y nos podemos ver a nivel mundial.
“En lugar de decir ‘nos va matar internet’. No, ahí estamos. La radio se renovó de tal forma que yo le llamo el ‘nuevo medio mundial’. Ya no es la radio convencional que sólo transmitía sonido, ahora integra imágenes, video. Nos montamos en las nuevas tecnologías y en lugar de que nos amenazaran, nos enriquecieron para seguir haciendo radio tradicional, pero llegando a todo el mundo.
“Viéndolo de forma positiva, llegaron para alimentar a la radio. Los que se queden atrás y no quieran entender que las tenemos que utilizar para enriquecerla, se van a morir. Este es el nuevo medio mundial, pero no se muere, se enriquece”.
Amigo, compañero
Reconocido por los pensamientos, poemas y reflexiones que comparte al aire o en las redes, Arturo Forzán ha grabado también un par de discos. Y es esa emotividad la que lo ha llevado a ser el amigo y confidente de su público.
“El locutor de radio hace esa empatía que no hace ningún otro medio, ni la televisión ni el internet. Nadie hace una empatía con su público como la radio”.
Al relatar el emotivo episodio en el que aconsejó a una mujer sobre el bebé que llevaba en su vientre, revela (con la voz entrecortada y visiblemente conmovido) que esa es parte de la emoción que genera esta hermosa carrera.
“No estamos aquí para abrir un micrófono por ego, sino para servir a la gente. Cuando las personalidades del aire (locutores) entiendan que estamos aquí para aportar algo, esta carrera va ser la más satisfactoria de toda su vida”.